“Te invitamos para que abras tú corazón al Señor con la lectura diaria del evangelio y una pequeña reflexión que te ayudara a crecer en la fe”.
Oración introductoria
Jesús, me acerco a ti en este día porque quiero poner en práctica tu mandamiento del amor. Señor, ayúdame a amar a todos mis hermanos, como Tú me lo has mandado. Te ofrezco esta meditación para que todos podamos vivir este mandamiento y dejar a un lado el odio, el rencor y la división. Dios mío, enséñame a amar a las personas hasta dar mi vida por ellas siguiendo tu ejemplo.
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 12-17
Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. No les llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes les he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se los he dado a conocer. No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; de modo que todo lo que pidan al Padre en mi nombre se lo conceda. Lo que les mando es que se amen los unos a los otros.
Meditación
“También para cada uno de ustedes, como les sucedió a los Apóstoles, el encuentro personal con el divino Maestro, que les llama amigos puede ser el inicio de una aventura extraordinaria: la de convertirse en apóstoles entre sus coetáneos, para llevarlos a experimentar como ustedes la amistad con el Dios que se hizo hombre, con el Dios que se hizo amigo mío [...] Es necesario que tengáis a Jesús como uno de vuestros amigos más queridos, más aún, el primero [...] El amor apostólico se convierte en una auténtica pasión que se expresa transmitiendo a los demás la felicidad que se ha encontrado en Jesús” (Discurso del Papa a los participantes del Congreso Internacional UNIV, 10 de abril de 2006).
Autor: Laureano López | Fuente: Catholic.net
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